Bruxismo...
C.D. Marco Rossi
Las personas que tienen bruxismo aprietan fuertemente los dientes superiores con los inferiores y los mueven de atrás y a adelante y viceversa, la mayoría de las veces de forma inconsciente produciendo el desgaste de las piezas. Su principal desencadenante se sitúa en el plano psicológico aunque las repercusiones se extienden al plano de la odontología.
Las terapias que se aplican para tratar el bruxismo están orientadas a la reducción del dolor, la prevención del desgaste de las piezas dentales y los daños permanentes en la mandíbula y la disminución del rechinamiento de los dientes. Los protectores dentales y las férulas suelen emplearse para evitar el bruxismo mientras el paciente duerme. Este método ayuda a prevenir los daños en los dientes y los problemas en la articulación temporomandibular. No obstante, aunque son muy utilizados, estos dispositivos no resuelven el problema y, aunque eliminen el dolor, si se dejan de usar éste volverá a aparecer.